Qué son las metodologías ágiles y qué ventajas tienen

¿Qué son las metodologías ágiles?

Esto del agile se está poniendo de moda… Recuerdo cuando Miguel Santiago de Estratecno me habló por primera vez de metodologías ágiles en el año 2008. En aquellos años, sin saber más que lo que pude averiguar por internet, empecé a aplicar SCRUM de la mejor manera que se me ocurrió en los equipos de mi propia empresa. Y oye, la cosa funcionó. Desde un punto de vista purista de la metodología, hicimos grandes concesiones, pero aun así, funcionó. Nos funcionó bien en el ámbito de desarrollo software, y lo aplicamos a campañas de marketing, marketing tradicional y marketing digital. Y funcionó muy bien.

Ahora, año 2017, parece que las grandes organizaciones (las que no vienen del mundo del software) se están ilusionando con esto de las metodologías ágiles. Y quieren aplicarlo a todo. Está bien el ánimo, pero antes, “Lea las instrucciones de la metodología y consulte a un experto en agile”. Como cultura, agile, encaja en un mundo de Lean StartUp, Customer Development y Lean StartUp.

Para entender la definición de las metodologías ágiles, vale precisar que son el conjunto de técnicas que han salido a flote para dar respuesta a los casos y situaciones en los que las metodologías clásicas (o predictivas) no encajaban bien. Aunque las metodologías ágiles se crearon inicialmente para la creación y desarrollo de software, hoy por hoy se han proyectado hacia otras áreas.

Se cree que el concepto agile se basa en tener poca documentación o soporte sobre un proyecto. Pero en realidad dista de este planteamiento. En esencia, las metodologías ágiles buscan minimizar todas las tareas y actividades que no son del todo imprescindible pero van en pro de cumplir el objetivo del proyecto. Es decir, la idea es que las empresas, aplicando estas técnicas ágiles, incrementen su productividad, reduzcan los costes y realicen las entregas en los tiempos establecidos. Y además, y más importante, que lo que entreguen, satisfaga a su cliente.

Por último, creo que tener en cuenta los roles que intervienen en un proceso Agile es singularmente relevante. En mi caso, creo que para aplicar Scrum en una organización, lo primero que habría que hacer sería entrenar a las personas como Product Owners, y luego construir sobre ello. Es el comienzo de la empatía.

 

El Manifiesto Agile

La aplicación o no de estas metodologías dependerá de la naturaleza del proyecto. Para ello conozcamos el manifiesto de las metodologías ágiles:

  • Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software
    con valor.
  • Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del desarrollo. Los procesos Ágiles aprovechan
    el cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente.
  • El software funcionando es la medida principal de progreso.
  • Existe una interacción entre los individuos involucrados con el proyecto por encima de los procedimientos y herramientas de trabajo.
  • Se trabaja con un software que funciona para cada proyecto evitando así tener una documentación excesiva del mismo.
  • Se mantiene una fidelización y colaboración con el cliente antes que un negocio contractual.
  • Se abren caminos al cambio y a las respuestas rápidas en vez de seguir un plan lineal.

Y a mi, el principio que más me gusta es el que dice que “la simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de
trabajo no realizado, es esencial.”

 

Principios básicos de las metodologías ágiles

  • Satisfacer las demandas del cliente con entregas de valor continuas y tempranas en períodos de 15 a 60 días.
  • Integración de los negociantes con el proyecto.
  • Respaldar, apoyar y motivar al capital humano.
  • Priorizar las conversaciones personales sobre la escrita.

 

Agile, más allá de una cultura de trabajo

La palabra “agile” agrupa a una cultura y procesos de trabajo que están asociados con las personas de una empresa. En manos de este equipo reposará la potencialidad y eficacia en los momentos de fabricar un prototipo funcional en un mercado tan cambiante.

No se trata de ir más rápido de lo habitual en la planificación de un proyecto, ni de solo aplicar buenas prácticas. Agile significa proyectar una cultura empresarial que vele por garantizar las entregas en los tiempos pautados, en obtener prototipos usables en corto tiempo y en promover la excelencia en conjunto con el equipo de trabajo y el cliente.

Las “empresas ágiles” o “los equipos ágiles” deben cumplir con ciertos parámetros comorealizar reuniones matutinas de equipos; trabajar con tableros –preferiblemente digitales o con post-its- amen de ir optimizando los procesos operativos de la organización. No basta con hablar de respeto, transparencia y eficacia, sino de tener un plan de acción. Esto según reseña el portal web www.inusual.com

 

Diferencias entre el modelo de gestión predictivo y ágil

De acuerdo al libro “Flexibilidad con Scrum” de Juan Palacio, ambos modelos pueden explicarse de la siguiente manera:

  • En la gestión predictiva podemos hacer mención de una persona que decide viajar pero que realiza un minucioso itinerario sobre cuáles son las ciudades que visitará, los vuelos que tomará y los hoteles que reservará.

Si algún elemento de la planificación falla como la cancelación de una reserva en un hotel, por ejemplo, esta persona se verá obligada a buscar otra alternativa para sobrepasar ese inconveniente para poder llegar a su destino y cumplir con el resto del plan.

 

  • En la gestión ágil sucede lo contrario. La persona que decide viajar tiene claro el país destino y que al llegar visitará la capital, pero escogerá la ruta cuando haya llegado. Es decir, de ocurrir algún imprevisto o cambios durante su traslado, le corresponderá tomar decisiones según se vayan presentando las situaciones.

¿Qué quieren decir ambos modelos de gestión? Sin duda alguna, que es importante conocer las herramientas que engloban el ciclo ágil y predictivo para establecer, más adelante, cuál de estos dos modelos conviene para un proyecto específico. Sin embargo, la convergencia entre estas propuestas es viable. Por ejemplo, la gestión predictiva es puntual para la construcción de un puente. Mientras que la gestión ágil es útil para el desarrollo de software.

 

Ventajas de los procesos ágiles

Como primera parte de un proyecto está la etapa de desarrollo. Y, siguiendo la filosofía de las metodologías ágiles, vemos que en este apartado se le notificará al cliente sobre los avances que ocurran con su producto. Las opiniones y sugerencias del cliente con clave dentro de la gestión de proyectos, de esta manera se reducirá el margen de error en el resultado final y por ende en la satisfacción final del cliente.

En el marco del desarrollo ágil también se destaca ahorrar tiempo y reducir los costes. Pero cuidado: se ahorra tiempo en conseguir lo que el cliente realmente quiere porque se le pone en el centro.

 

Otras de las ventajas del proceso ágil es que se enfoca en mejorar la calidad del producto. ¿Cómo se logra este cometido? En este tipo de metodologías se trabaja con entregas parciales de un proyecto a fin de conseguir una versión funcional del producto en el menor tiempo posible. Según transcurra esta fase se irán eliminando aquellas características irrelevantes.

 

Serie de artículos sobre metodologías Ágiles:

  1. Qué son las metodologías ágiles y principales ventajas
  2. Diferentes metodologías
  3. ¿Agile significa más rápido?