La era de la imaginación y la creatividad

La era de la imaginación puede parecer un título de ciencia ficción, pero, muy al contrario, habla de la evolución de la economía desde un paradigma industrial hacia otro basado en el talento individual y la creatividad. La idea de sociedad de la información ha dejado de ser una entelequia y hoy es una realidad en los países desarrollados.

Aquí trato de explicar cómo se ha dado esta evolución y lo que se puede esperar en un futuro, en especial en lo referente a la creatividad.

De producir mucho y barato a ofrecer algo diferente

La idea de economía de la imaginación está íntimamente ligada a la de futuro y, de hecho, solo ahora es posible implementarla gracias a la bajada de los costes de producción y a la mejora de las comunicaciones (mira mi resumen sobre “La tercera revolución industrial” de Jeremy Rifkins). Un ejemplo claro está en la educación, donde un 65% de los alumnos de primaria van a trabajar en oficios que aún no existen.

La mejora de la tecnología hace que sea posible producir cualquier cosa a un precio razonable o con costes marginales cercanos a cero (resumen de otro libro de Rifkins, “la sociedad de coste marginal cero”). Esto significa que el cliente tiene un mayor abanico de opciones y que está empoderado y además legitimado para elegir, efectivamente, lo que desea. Nunca antes como ahora, el concepto de valor añadido está relacionado con la capacidad de generar algo que el cliente desea, porque es este el que consulta en internet y compara (prosumidor).

Crear para vender

No es por parecer ingenuo, pero, ciertamente, se valora mucho más tener una idea diferente que permita vender un producto o servicio. La formación sigue siendo fundamental, así como tener unas capacidades de inteligencia lógico-matemática, pero lo que espera el cliente es que lo sorprendan con algo nuevo. Creatividad. Crear para aprender.

Por lo tanto, y aunque uno se tenga que apoyar en datos, esa chispa de imaginación, llamada inspiración por otros, es la que permite aumentar ventas y entrar en mercados que, de otra forma, estarían vedados.

 

Un nuevo paradigma de educación

Uno de los principales obstáculos para el pleno desarrollo de la economía de la imaginación está en la persistencia de sistemas de educación obsoletos que impiden que los niños desarrollen sus potencialidades creativas. Si bien la enseñanza requiere de unos contenidos, la pedagogía aplicada sigue adoleciendo de un encorsetamiento que resulta poco útil para los estudiantes. Afortunadamente ya hay tendencias que se están aplicando en algunos colegios e institutos y más puntualmente en universidades (La Team Academy en Finlandia, la Mondragón Team Academy en España entre otras)… La mala noticia es que no haya habido ya un pacto global (je, no tenemos ni pacto nacional…) por empezar a construir a personas que sean más “preguntadoras” que “respondedoras”.. El modelo basado en las inteligencias múltiples responde a esta realidad cambiante que debe adaptarse al entorno volátil con gran rapidez. De hecho en los equipos de proyectos de innovación se prima la transversalidad y la complementareidad de perfiles cuanto más diversos mejor. Los nuevos negocios que están por venir requerirán perfiles con estas habilidades, tal y como viene insistiendo el World Economic Forum. Así que a ver si nos ponemos manos a la obra.

Pronto seré papá y el reto que enfrentaré para transmitir y desarrollar estas habilidades va a ser desde luego divertido y motivante.

En la era de la imaginación, va a importar tanto el cómo, como el qué, y esto es lo que va a generar las ventajas competitivas en las empresas para sus innovaciones, puesto que la generación de economías de escala está al alcance de la mayoría. En los próximos años, y siguiendo esta estela, los profesiones de cualquier área con habilidades creativas van a tener un campo de crecimiento elevado.